jueves, julio 29, 2004

Arriba el telón.

En estos últimos días me he encontrado con ciertos reproches a la vida, con respecto a la amistad, al amor, a los sentimientos que nos provoca el corazón, al vaivén que se originan de ahí, a los problemas que conlleve, siempre en la misma situación, reprobamos los problemas que son los que nos hacen darnos cuenta del valor de esos sentimientos hacía ese alguien que por alguna circunstancia seguramente de provecho se cruzo en nuestras vidas…
…ciertamente algunos entes pasan… realizan algunas escenas dentro de nuestro escenario y de repente cierran el telón…se van, pero nadie lo hace sin dejarnos algo bueno, todo es crecimiento, si te brindan su amor hay que aprovecharlo, cuántas veces nosotros mismo hemos rechazado algún cariño sin poderlo remediar, si te machacan el corazón, ya aprenderás ha atesorarlo más…

Y cada uno de nosotros tenemos una actuación, a veces somos el infiel y sin realmente desearlo, tan sólo dejándonos llevar por las situaciones, corazones, sentimientos, simplemente siendo…hemos lastimado, quizá sin saber el grado de la llaga y sin conciencia de ello; pero no creo que a alguien se le pueda reclamar o seamos justos de recibir algún rencor, el mal no se piensa ni se planea de repente aparece y se hace presente…llevándonos a nosotros como sus marionetas o como receptores…y duele presenciarlo y recibirlo pero no podemos deternos antes esto es parte de este andar…

Cuantas veces damos y no recibimos y nos angustia la espera de recibir algo a cambio y no encontrarlo, pero si nos fijamos también nosotros solemos ocupar el otro sitio…no nos damos…no atendemos a ese corazón que pide algo nuestro a cambio…ponemos pretextos, el tiempo, la distancia, las ocupaciones, pero nada lo justifica, nada y es tan fácil de notarlo de observarlo…porque cuando nosotros somos los que pedimos y recibimos esas respuestas no lo aceptamos…

Así es este juego pedimos amistad, amor, cariño y a veces lo tenemos tan presente y no lo apreciamos, buscamos por otros lados mal orientados…recapacitamos, nos recuperamos y volvemos a ceder… volvemos a ser victimarios o victimas…y volvemos a levantar el telón…

¿Pero sin esta actuación que caso tendría esta andanza llamada vida? 

  

RETORNO DE SISIFO

 
Rodó la piedra y otra vez
como antes
la empujaré,
la empujaré cuesta arriba
para verla rodar de nuevo.

Comienza la batalla
que he librado mil veces
contra la piedra,
y Sísifo
y mi mismo.

 
Piedra que nunca
te detendrás en la cima:
te doy las gracias
rodar cuesta abajo.
sin este drama inútil,
sería inútil la vida.

                                       José Emilio Pacheco.
 

 












1 comentario:

Anónimo dijo...

... y es que me dan ganas de hacer rodar de nuevo la misma piedra.. de no solo pedir amor, si no darlo tambien... desde mi, para mi... de arriesgarme en la colina y tirar la piedra de nuevo y ver que pasa... una parte de mi lo pide a gritos.. a pesar de las cicatrices que dejaron las heridas de la ultima vez que rodo mi piedra.. tiene algo de malo? porque siento que si no me arriesgo.. si no perdono... si no me perdono y NOS perdono... no tendria sentido alguno mi vida.. y quiza en un futuro me lamente de no haberla hecho rodar.. aunque sea la misma.. quien dice que esta vez no sera distinto? no lo se.. la misma función si, quiza... pero quiza esta vez salga mejor no crees?.. es valido no? arriesgarse... perdonar... soñar?... se que me mandaras un mail.. tqm capiluna