sábado, octubre 16, 2010

Había una vez....una luna y un conejo....


...A ya casi a 1 año de que cambiaron nuestras vidas, de que se nos transformara el concepto del amor, de que reconstruyéramos y reforzáramos el corazón …. El cuento, los juramentos, los sueños tuvieron un final infeliz….. pero resurgimos y poco a poco las piezas se fueron acomodando….vamos en camino…al infinito y más allá…. Hoy sé que tengo mi bien más importante, que jamás perdí que gane el amor eterno de mi hijo, que si tu renunciaste a él sólo será asunto de tu consciencia, que aunque se planea el amor de una manera…..es bastante moldeable….voy al mando de mi corazón y me siento completa, voy de la mano de mi pequeño en estos pequeños tropiezos y lecciones que precozmente le han ido mostrando las dificultades del amor…. voy mostrándole como se resana y aunque quedan cicatrices tenemos demasiado para vivir el cuento feliz….. que aunque mi pequeño insista en a completar el panorama y sustituir el Ken (asunto que tomo prestado debido a Toy story 3 jajaja), primero quizá tendrá que entender la lección de que ante todo debemos aprender a estar en paz con uno mismo, complementados con todo lo que nos rodea, sonrientes con la compañía de una buena soledad y que no se trata de una búsqueda obsesiva por alguien más, sino que existen familias distintas y que hoy podemos ser tu y yo contra el mundo…
En un principio me negaba a decirte la verdad, a romperte el corazón de tal manera, pero tampoco quería sumergirte en un mundo de mentiras…siendo eso lo que más daño nos hizo quizá….
Profesionalmente me recomendaban que se dijera que Papá estaba de viaje, pero no hay viaje eterno, ni mentira que se entierre y tú con tu pequeño mundo me ibas desmintiendo, diciéndole a él que ya no te hablara por teléfono que si se había ido por trabajo entonces se quedara con su trabajo y pidiéndome a mí que ya no te lo pasara el teléfono….dejándome helada de tus grandes reacciones para tu pequeñita persona….y tus requerimientos de que me buscará un Ken, o que tú buscarías a alguien que estuviera solo, para invitarlo a tu familia, pero uno que te quisiera como hijo, que te cuidara, jugara contigo y me quisiera a mí y estuviéramos los 3 juntos porque tu papá ya se había ido y no había regresado….. a veces el impacto de tus palabras eran la mayor fortaleza que podía encontrar….
Nuestro corazón ha ido cambiando de tonos, del gris, fue tornándose azul, a veces se matiza de rojo y confió en que tendremos un arcoíris ahí. Mi pequeño gran gigante, mientras aprendes nuevas palabras y vas descubriendo el mundo ya tuviste que vivir algunas inclemencias del amor, sin embargo sé que los pequeños tropiezos nos van haciendo más grandes…. Y tu mi pequeño conejo se que tus grandes pasos te mantendrán en la luna!.....
Y colorin colorado este cuento aún no a acabado….. ;)


LUNAZUL

2 comentarios:

fgiucich dijo...

Un cuento que apunta a tener un final felíz, a pesar de todo. Abrazos.

CAVA dijo...

Y teniendo al lado a esa gran mujer, ese conejito sera muy feliz...

Un beso.