...dicen...que tiempo pasados...siempre son mejores...

Estos días he recordado con anhelo (jaja), aquellos tiempos donde la vida de estudiante me abría diariamente las puertas de la fiesta, que fácil era todo…y que complicado parecían las simplicidades en esos momentos… …el tiempo corría a un ritmo tan ameno, para el alma, el corazón y la mente….pero ahora con el pasado a cuestas…se ve todo eso tan lejano…y aunque a veces quisiera repetir un día por completo, ya no es posible…ni siquiera igualarlo… Hoohohoh!!!creo que ya me estoy haciendo vieja a mis 25 años, jajaja, porque ya veo tiempos pasados con nostalgia, jajajaja ..pero que tenia de complicado esa etapa, vivía sola en una ciudad tan prestada a la buena vida como lo es Puebla, me mantenían a larga distancia y la paga siempre segura, cumplía con las pequeñas exigencias de la universidad que debido al gusto por la materia…se convertían en parte de la fiesta…de ahí surgieron los mejores cómplices para dicho reventón intenso….lo más simple se convertía en una convivencia digna de brindar por la risa, los primeros pasos en el ámbito de la tristeza y el amor... …y mientras nos deschongabamos con ese verbo tan afamado como es el amar…nos íbamos formando hombro con hombro, tomados de las manos…apoyándonos….esos intrusos que se clasifican dentro de aquello llamado amistad…que iban desde una terapia lunática afuera de clases, una cena navideña con el fino pretexto de brindar por la segunda familia formada (que éramos todos nosotros), o bien, la compañía legendaria en un día de encierro por una depre a cuestas y alguna enfermedad…que ocupábamos compartir…porque eso es lo que hacía la diferencia…en las buenas y las malas!, hasta acabarnos las botellas para compartir y aligerar la pena ajena… o el comer con el que hubiese dejado algo de dinero vivo para llevar acabo ese acto involuntario, si nos rendía el tiempo de fiesta, tenia que rendirnos la comida…y la capacidad de todos para un mismo examen… quien diría…que es ahí donde formamos gran parte de lo que hoy llamamos compartir…porque así lo hicimos…con…lagrimas, risas, soledades, fiestas, comida, trago, un cigarrito de la risa, penas, creencias…sin escoger…sin pensar…uno va formando una nueva realidad, va acompañándose de nueva familia, de muchos hermanos, de tantos cómplices…que hoy voltea uno y a veces se ven tan lejanos…o ya no están más… A qué hora nos perdimos, nos extraviamos, se borraron los puntos de encuentro, los días marcados para comidas en distintos lugares, el café sin hombres, las noches eternas con ellos….pero no los que hicieran sufrir, sino el consuelo, acompañados por las cervezas, la trova y la amistad…los viajes express, sin contar quizá para el regreso, pero sin con entusiasmo de más… ….y nos saturábamos con consejos…ante el asomo de la vida real…hoy yo brindaba un abrazo de consuelo y mañana me lo daban… ….el amor…daba las primeras cátedras… ….pero todo se olvidaba en una buena noche acompañada por esa familia llamada amistad, no importa que acabáramos….con una serenata, prendidas de un teléfono, en otros brazos hablando con la nostalgia, o en un antro con el ritmo por dentro y la fiesta inmersa con cualquier canción sonando… ….. …hoy el tiempo y su ritmo rutinario nos lleva en los hombros, caímos en el vicio de la vida complicada perseguida por cuentas, horarios de oficina, juntas de negocios, diplomados y gastos, seguros médicos, el auto, la casa, y más y más gastos… ...a qué hora desaparecieron los otros buenos tiempo…cuando nos entregaron la diplomita de que concluimos la carrera nos patearon a ese circulo rutinario y frío…nos acortaron el tiempo…y ahora sólo tenemos un instante para: “hola, cómo estas, voy de salida, besos, tengo junta”, mails comunitarios y cada mil meses y poco a poco nos vamos desconociendo…más y más… Ahora tomamos la fiesta, con la cruel advertencia de que la cruda nos dura días y ya no rendiremos la semana entrante en el trabajo, el cigarro ya no me lo permite el doctor o mi conciencia de próximo papel de madre…y menos los de risa fácil, terminamos cayendo en el tema del trabajo y la oficina ..castigando la neurosis mediante un vodka de primera porque con algo hay que desquitar el tiempo invertido en el trabajo…pero ya no hay noches bohemias, tercas de tanto hablar incansablemente…y de hermandad, jajaja cuanto extrañar!!!

LUNAZUL